El contacto directo con los animales no solo enriquece el bagaje de conocimientos de los niños, sino que también nutre su empatía y responsabilidad. La cercanía con criaturas vivas les permite desarrollar la ternura, la responsabilidad y la solidaridad, valores esenciales que contribuyen al fortalecimiento de sus habilidades sociales. Este enfoque no solo enseña sobre el mundo animal, sino que también amplía las relaciones interpersonales a través de la colaboración y el trabajo en equipo.
La granja del Hontanar se convierte en un escenario fascinante que despierta la curiosidad de los pequeños, alimentando su interés por la experimentación y el descubrimiento. El entorno natural se vuelve un aula viva donde cada rincón ofrece oportunidades para aprender y explorar.
En este espacio, los más pequeños pueden mostrar a los estudiantes mayores sus logros y experiencias. Este papel de guías no solo educa, sino que también motiva a los niños a cuidar y preservar la naturaleza, creando futuros defensores del medioambiente.
El huerto se convierte en un laboratorio al aire libre donde los niños siembran, observan, cuidan, miden y registran los cambios de las plantas. La cosecha no es solo un momento de recolección, sino una oportunidad para crear conciencia sobre la importancia de una alimentación sana y nutritiva. Las ensaladas preparadas con los frutos de su propio trabajo se convierten en un símbolo tangible de la conexión entre el ser humano y la tierra.
Es crucial destacar que muchos niños crecen en entornos urbanos, alejados de la experiencia directa con la naturaleza. En respuesta a esta realidad, la granja urbana del Hontanar se presenta como un oasis dentro de la ciudad, proporcionando a los niños la oportunidad única de experimentar y descubrir el medio natural en su propio vecindario. Aquí, aprenden que, incluso en espacios reducidos, es posible cultivar nuestros propios alimentos, fomentando un sentido de responsabilidad y sostenibilidad desde temprana edad.
Nuestra granja y huerto son espacios transformadores, donde los niños no solo aprenden sobre la naturaleza, sino que también internalizan valores cruciales, desarrollan habilidades sociales y adquieren conocimientos prácticos sobre la alimentación sostenible.
Este enfoque holístico hacia la educación ambiental promete sembrar las semillas de una generación consciente y comprometida con la preservación de nuestro preciado entorno natural.
¡Somos el colegio ideal para tus hijos, ven y sé parte de la Familia Hontanar!